domingo, 24 de agosto de 2025

 Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece; llévame a una roca donde esté yo a salvo. Salmo 61:2

No hay comentarios:

  Pero, en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio esposo. 1 Corintios 7:2